Endless routes (2025) es un viaje audiovisual que explora la manera de percibir y experimentar el paisaje contemporáneo a través del procesamiento algorítmico de imágenes recopiladas por la artista en su diario de viajes.

En una época de hiperaceleración, el lugar se precipita hacia una homogeneización vertiginosa, y la experiencia del espacio se fragmenta y se diluye. La transformación del paisaje contemporáneo y de los mecanismos que lo revelan ante nuestros sentidos es tan profunda que nuestra capacidad de percibirlo se desborda. La intervención de infraestructuras tecnológicas y máquinas automotrices, como las redes de autopistas o los vehículos de alta velocidad, impacta directamente en nuestra manera de experimentar el mundo.

La pieza consiste en la generación de paisajes acelerados procesados algorítmicamente a partir de imágenes capturadas por la artista desde la ventanilla de su coche durante sus desplazamientos. La codificación de estas imágenes revela una aceleración espacial de naturaleza híbrida, representada también por las autopistas informacionales y virtuales que configuran nuestro espacio tiempo. Este ejercicio de documentación, que abarca más de 50 localizaciones del territorio nacional, imagina un viaje infinito, donde la memoria del desplazamiento se desvanece junto con la singularidad del lugar, y donde el destino pierde toda relevancia.

Este proyecto se materializa a través del formato audiovisual o mediante impresiones realizadas con tecnología lenticular.